Una sexy latina, tetona y con mucho morbo, trabaja como vigilante de la playa, y cada vez que tiene un rescate se siente poderosa y feliz, y recuerda el por qué de tanto esfuerzo. Pero no solo eso, a veces tiene una recompensa aún mejor, como le ocurrió el fin de semana cuando, tras salvar a un negro, no pudo quitarle las manos de encima a su enorme polla y se fueron juntos a un apartamentos, donde follaron libremente, los dos muy cachondos y agradecidos.