Desiree Dulce y su buena amiga Gianna Dior se fueron juntas de compras para renovar el vestuario, empezaron por una tienda de lencería y cuando entraron en los probadores, eso de verse semidesnudas provocó que se pusieran aún más cachondas de lo que estaban y acabaran comiéndose los coños y teniendo un orgasmo lésbico rápido y sin llamar la atención para no levantar sospechas entre las dependientas de la tienda.