Parece que el viejo doctor se niega a jubilarse, a pesar de tener edad para hacerlo, y viendo lo que ocurre con sus pacientes, sobre todo las más jovencitas, no nos sorprende. Cuando le toca guardia y hacer las rondas por las habitaciones, disfruta de polvazos salvajes como este trío, que hizo con dos jovencitas que compartían habitación la noche antes de una operación nada grave. Sin duda el orgasmo que les regaló el viejo las ayudó a descansar más relajadas.