Aunque esta secretaria tetona tenía trabajo, dejó que el encargado de la limpieza hiciese su trabajo, mientras ella seguía dale que te pego con el ordenador. El problema vino cuando tras quitarse la chaqueta, el tipo pudo contemplar el escotazo de la morena y como no, fue imposible no fijarse en semejantes pechotes. No tardó en darse cuenta de como la miraba y al final, aprovechó para seducirle y tras unas pajas cubanas, terminó montando su polla en una follada en la oficina que acabó con el tipo soltando su lefa sobre sus ubres.