Aunque no tiene un gran sueldo, esta joven rubia ninfómana ha podido emanciparse gracias al acuerdo sexual al que ha llegado con su viejo casero. Ella semanalmente le hace una visita en la que tienen sexo apasionado, y el a cambio no le cobra el alquiler. De esta manera, los dos están de lo más contentos, ella porque consigue ahorrarse un buen dinero y él porque está follando con una jovenzuela que encima está bien rica.