Hace poco Kali Rose empezó a aficionarse a la pintura y una tarde, le pidió a uno de sus amigos que hiciese de modelo para ella. Tras quitarse la ropa y ponerse una toalla, se preparó para posar delante de ella y en un descuido, acabó enseñándoselo todo. La rubia se quedó impresionada al ver semejante polla y no pudo resistirse a llevársela a la boca para saborearla y a sentirla dentro de su coñito en una sesión de sexo intenso improvisada.