Hace poco que se ha mudado a un nuevo barrio y poco a poco está conociendo a todo el mundo. Dos de sus vecinas se fijaron en él y quisieron llamar su atención, invitándole a tomar algo y recibiéndole en casa con unos vestidos que realzaban sus curvas. Hubo bastante química en todo momento y poco a poco los tres fueron cogiendo cada vez más confianza. Pero seguramente este chico jamás pensó que la tarde terminaría con las dos milfs saboreando su polla y follándoselo en un trío bestial.