Cuando llegó de la universidad y se encontró a su madrastra haciendo yoga en leggins super ajustados, se puso tan cachondo y la polla tan dura que no lo pudo disimular, menos mal que tiene una madrastra muy comprensiva y adicta al sexo que al verlo así, no dudó en regalarle una de las mejores folladas de su vida y que seguramente el chaval recordará de por vida.