Peta Jensen fue al hospital para hacerse un chequeo de lo más completo y confirmar que sigue estando muy sana y fuerte como un roble. Pero por lo que se ve su doctor la reconoció y no pudo desaprovechar la oportunidad. Con mucho disimulo y mucha mano izquierda comenzó a meterle mano mientras ella poco a poco se iba poniendo cada vez más cachonda, de hecho al final se olvidaron por completo del chequeo médico y se dedicaron a follar duro por toda la consulta.