Mi prima se está quedando unos días en mi casa y la verdad, es que no conocía yo esa faceta suya de ser una tremenda golfa. El caso, es que una mañana estaba yo en la cocina preparándome el desayuno y bajó ella con una toalla alrededor de su cuerpo y totalmente desnuda. Estaba tan cachonda que no podía ni disimularlo y aprovechando que estábamos solos en casa, me fui directo a su coño para «comérselo» y sentir sus fluidos en mi boca. Ya luego, estando los dos con un calentón tremendo, nos fuimos al sofá y follamos como auténticos animales.