La guapa Marina Visconti lo tenía todo más que organizado, acababa de llegar del trabajo y había citado en casa a dos de sus follamigos. Para la ocasión se dio una ducha relajante y se puso sus mejores galas, aunque fue poco lo que duró con la ropa puesta, ya que en cuanto bajó las escaleras los chicos la agasajaron con un trío en el que le hicieron hasta una dura doble penetración.