Ahora que vive sola, la madura siempre está cachonda y con una libertad que nunca antes había tenido, pero sus hijos independizados y divorciada le dan la facilidad de disfrutar del mejor sexo de su vida. Incluso ha probado por primera vez una rica comida de coño, no hay duda de que sus numerosos amantes la están haciendo vivir una segunda juventud, sexualmente hablando.