Con todo lo que ha follado por su trabajo, y en los días libres aún le quedan ganas de sexo. Lisa Ann se levantó por la mañana con ganas de sexo anal, y llamó a uno de sus amantes para que fuera a su casa a hacerlo. Fueron directos al grano, y tras una mamada que puso al hombre a tono, ella colocó su culo en pompa lista para recibir las ansiadas penetraciones.