Una latina de sangre caliente estaba hambrienta de sexo y lo que mejor se le ocurrió fue ir a sus clases de tenia, pero no estaba concentrada. Tras fallar varias veces, se acercó a su profesor, le sacó la polla y se la comió con ganas. La invitación estaba más que clara, así que cuando pudo parar, los dos se fueron a un lugar más privado y follaron dejándose llevar por completo.