Parece que ambos se despertaron con ganas de jugar, así que como aún era temprano aprovecharon para hacer guarradas en la cama. Los dos comenzaron el día muy cachondos y no dudaron en ponerse manos a la obra, comenzando por usar un vibrador con el que empezó a estimular a su novia oriental. Poco a poco fue mojándose su coño, hasta tenerlo bien lubricado y listo para ser penetrado por el pollón que tiene este semental entre las piernas.