Una jovencita morena estaba paseando por el vecindario para ir a visitar a su vecino, un viejo que suele invitarla a desayunar. Lo que no esperaba era que esa mañana cualquiera iba a terminar siendo muy especial, porque iba a desayunar su semen, tras un polvazo que los dos estaban deseando tener, a pesar de l tan gran diferencia de edad.