Cuando salió al jardín y vio a la encargada de las clases de yoga haciendo ejercicio al aire libre en posturas más que sugerentes, no pudo evitar acercarse a ella para intentar ligársela. La verdad, es que le costó mucho menos de lo que se imaginaba, ya que al cabo de un rato la tenía en su casa desnuda y preparada para disfrutar de una follada improvisada y muy placentera.