Hace poco que se compró con un
arnés con polla pero le daba un poco de corte pedirle a una amiga que lo probase con ella. Así que recurrió a su vecina, con la que tiene mucha confianza y que además siempre presume de haber vivido todo tipo de experiencias sexuales. Tras invitarla a casa, rápidamente agarró su nuevo juguetito y las dos lo probaron para follarse mutuamente, logrando disfrutar de una follada lésbica increíble. Aunque la cosa no quedó ahí, ya que de repente apareció su chico por casa y quiso unirse a la fiesta, haciendo un trío con ellas inolvidable para todos.