Al llegar a casa, lo último que esperaba encontrarse este chico era a su hermanastra haciendo yoga en ropa interior. La jovencita estaba acalorada y por eso se puso a hacer ejercicio ligerita de ropa. Pero lo que consiguió fue poner cachondo a su hermanastro y se dio cuenta por el bulto que asomaba en sus pantalones. Sabía que estaba mal, pero no se pudo resistir y dejó lo que estaba haciendo para echarle un buen polvazo incestuoso. Así que le esperó a cuatro patas en el sofá, lista para sentir su polla bien adentro.