La preciosa Gia Paige estaba harta de intentar vender su enorme casa a posibles compradores sin éxito, así que con este comprador iba a echar toda la carne al asador para intentar venderla de una vez por todas. Tras enseñársela tocó negociar, y la joven estaba tan cansada de negativas que llegó a un acuerdo beneficiosos para ambos, él compraba la casa y ella, como regalo, se dejaba follar el culo. Se dieron un apretón de manos para cerrar el acuerdo y tras disfrutar juntos de un anal POV de lo más morbosos, se fueron al notario a formalizar la venta de la casa.