La macizorra alemana
Nina Ella estaba como loca por intentar vender esta enorme mansión, y es que de conseguirlo se llevaría una generosa comisión. Cuando vio a este hombre tan interesado en la casa, lo dio todo para intentar convencerle, primero enseñándosela de arriba a abajo y finalmente negociando en el interior con una follada sobre el sofá que sirvió para terminar de convencerlo.