Cuando las cañerías no aguantaron más, no tuvo más remedio que pedir ayuda a unos expertos, aunque sin duda lo que no esperaba es que le fueran a enviar a una fontanera con semejante cuerpazo. La chica empezó a revisar la avería, mientras Danny D se quedaba mirando sus pechotes y el culo de la chica, algo que provocó una erección brutal en él que fue más que visible. Cuando ella se dio cuenta, decidió dejarlo todo y comerse el rabo de su cliente para luego follar duro por toda la cocina.