Llevaba todo el día enviándose whatsapp muy subidos de tono con su criada, la cual estaba en su casa limpiando, pero no fue hasta cuando su mujer se fue a trabajar cuando ellos dos terminaron por dar rienda suelta al sexo para apaciguar el tremendo caletón que ambos llevaban encima. Se comieron mutuamente y luego follaron sobre el sofá poniendo en práctica todo tipo de posturas.