Cuando la pequeña Elsa Jean entró en el baño de casa y pilló sin esperarlo a uno de los obreros que estaban trabajando en su jardín desnudo, se quedó impresionada al verle el pollón… era el miembro viril más grande que habían visto sus ojos y no podía dejar escapar la oportunidad de meterse semejante polla en la boca y gozar del sexo hasta correrse de gusto.