Desde el mismo día que contrató a Valentina Jewels, lleva obsesionado con su culo y sus curvas. Y es que su sirvienta latina desprende un morbo brutal y un día quiso hacerle una proposición. A cambio de un dinero extra, le pidió que hiciese su trabajo en ropa interior y la chica aceptó, recogiéndolo todo y limpiando con solo sus braguitas puestas. Luego subió la puesta y le pidió que lo hiciese desnuda, algo que le provocó una erección del cual la chica no fue ajena. De hecho tras pillarle pajeándose, no se pudo resistir y quiso llevarse a la boca su polla, para luego follárselo y volver a casa con más dinero y con su coño agradecido después de semejante polvazo.