El chico de la limpieza de este gimnasio resultó ser todo un voyeur. El caso es que en una de las tardes en las que estaba trabajando instaló varias cámaras ocultas repartidas por todo el vestuario femenino, y gracias a ello tuvo la oportunidad de conseguir imágenes de chicas anónimas cambiándose de ropa, duchándose y totalmente desnudas.