Ya que hacía un día de sol espectacular, la guapa pelirroja Miley Cole quiso refrescarse en la piscina, aunque no pudo evitar sacar su lado más golfo al tener cerca a su novio. Empezó a lucir palmito en bikini y al ver como la miraba, decidió sacarle brillo a su enorme polla a base de mamadas brutales. La pareja disfrutó juntos al aire libre y terminó en pelotas sobre la hierba, follando como animales y sin importarles que alguien pudiese pillarles, ya que el calentón era demasiado grande y no pudieron esperar a entrar a casa.