La gran mayoría de pornostars y de chicas amateur evitaría rodar una escena con el negro Mandingo, pero la joven Carolina Sweets está hecha de otra pasta y para ella saborear y tener dentro el pollón más grande del porno es todo un honor. Se esforzó al máximo por metérsela en la boca a pesar de que apenas le cabía, pero lo mejor fue ver como su coño no paraba de emanar fluidos fruto de la tremenda excitación que estaba sintiendo en cada penetración.