Kristina Rose quedó en su casa con un buen amigo para charlar de sus cosas y brindar juntos con buen champán. En realidad entre ellos nunca ha existido atracción sexual, pero se ve que ambos llevaban mucho tiempo sin follar y que el alcohol ayudó a desatarlos, porque de buenas a primeras dejaron de hablar y se pusieron a follar duro sobre el sofá como si llevaran toda la vida haciéndolo juntos.