Aunque lo único que quería del fontanero era que arreglase sus cañerías, parece que esta brasileña tetona encontró otra tarea para el profesional de la fontanería. Y es que hubo mucho flirteo entre los dos y al final, la morena no dudó en meterle mano en el sofá hasta ponerle cachondo. El hombre se dejó llevar y cuando tuvo la oportunidad delante de sus narices, no dudó en penetrarla sin parar disfrutando ambos de una follada de lo más excitante.