Aprovechando el estupendo día soleado que hacía, la guapa
Athena Faris se puso su bikini-tanga y bajó a la piscina supuestamente a darse un chapuzón y a broncearse en una hamaca. Pero allí coincidió con uno de sus vecinos y al verlo jugando al baloncesto sin camiseta y totalmente sudado, la idea de tomar el sol y darse un chapuzón cambió al momento y en lo único en lo que se centró fue en disfrutar del enorme pollón negro que su vecino le metió al aire libre.