Pensaban que su vecino no estaba en casa, así que estas dos amigas se colaron en su casa para usar su piscina y darse un refrescante chapuzón. Lo que pasó es que mientras lucían su cuerpazo en bikini, empezaron a bailar y a hacer twerking, hasta que apareció el dueño de la casa y las pilló in fraganti. Ambas jovencitas se imaginaron que les caería una bronca y que llamaría a la policía, así que intentaron calmar los ánimos a su manera. Empezaron a meterle mano y finalmente, se lo follaron en un trío hasta dejarlo más que contento.