Adriana Chechik lleva un tiempo trabajando como seguridad en un aeropuerto y de vez en cuando le toca hacer cacheos aleatorios a pasajeros. El problema es que en esta ocasión le ocurrió algo que nunca le había pasado, y es que mientras cacheaba a un pasajero, su polla se le puso delante de la cara sin esperarlo, y ella lejos de llamarle la atención, prefirió llevárselo a un reservado para pedirle que le metiera una follada por el culo muy bestia.