Llevaba ya un rato buscando a su novia hasta que por fin la encontró en la sauna sudando la gota gorda en bikini. Decidió hacerle compañía, pero entre el calor extremo que hacía dentro y que su chica estaba medio desnuda, la temperatura entre ellos no hacía más que subir y subir, hasta que decidieron cerrar la puerta de la sauna para que nadie pudiera molestarles, y disfrutaron juntos de una follada inolvidable en la que sudaron hasta la última gota de sudor que tenían en su cuerpo.